Granulación de fertilizantes
La granulación de partículas sólidas, es considerado un método tradicional para granular fertilizantes. Durante este procedimiento, las materias primas son introducidas en el interior de la granuladora en la que comienza el proceso inicial de la aglomeración. Dentro de esta, se incorporan vapor, agua u otra tipología de líquido que ayude el proceso de granulación. Existe la posibilidad de poder incorporar una pequeña cantidad de amoniaco, aumentando la humedad crítica relativa y reduciendo la acidez, mejorando así el producto final. Gracias a una combinación de enclavamiento mecánico y cementación, las partículas sólidas se unen en gránulos.
En el método de granulación de agua/vapor, para conseguir que las distintas materias primas se acumulen en los gránulos del tamaño del producto requerido, se introduce dentro de la granuladora, un líquido depurador, agua o vapor.
Formas de los fertilizantes
Existen distintas maneras de producir fertilizantes sólidos que originan productos finales con acabados dispares. En este caso determinado, si se rocían los distintos productos químicos licuados en una torre con una corriente ascendente de aire refrigerante, se forman los denominados fertilizantes perlados, que son aquellos fertilizantes, formados por partículas lisas totalmente esféricas.
Estas perlas se van solidificando a medida que se van deslizando por la torre, y se clasifican según su tamaño. El tamaño estándar de estas, van desde 1 mm a los 3 mm siendo el 75% con un tamaño entre 2,4mm y 2,88 mm. Las perlas obtenidas de alta calidad, son aquellas con gran consistencia, dura y sólida, con una muy baja propensión a la aglomeración.
El objetivo de los gránulos, es ayudar al manejo y la utilización de los fertilizantes, siendo estos de textura gruesa.