ANIVI procesa la wollastonita en un molino de bolas, el cual podrá ir revestido de goma, silex o alúmina, dependiendo de la contaminación permitida por el cliente, la carga molturante podrá ser de silex o alúmina. Del molino el producto pasa por un clasificador dinámico, el cual permite regular la granulometría sin necesidad de parar la instalación. Toda la instalación llevara una captación de polvo mediante un filtro de mangas para mantener un ambiente de trabajo limpio.
Con nuestras instalaciones podemos obtener una amplia gama de granulometrías, pero para este producto las más habituales son de 45 micras.

En muchos casos, y debido a su proceso de extracción o a su manejo, la wollastonita contiene humedad que dificulta los procesos posteriores. Para esta situación ANIVI ofrece secaderos rotativos, bien fijos o modulares que permiten la eliminación de esta humedad preparando la wollastonita para sus siguientes usos.

En función del tamaño de partícula, los ingenieros de ANIVI seleccionan las tecnologías más adecuadas manteniendo un ambiente libre de polvo y emisiones de partículas.